viernes, 28 de marzo de 2014

Modernidad y contracultura

NARCOSIS


En la década de los 80, en el Perú  surgieron una cantidad de grupos de inspiración Punk europea, una generación denominada “rock subterráneo”. En 1985 el trío liderado por  Wicho García, Pelo Madueño y Fernando Vial formaron un grupo musical contracultural llamado "Narcosis", unos de los mas influyentes del país.
Antes del boom de la piratería gracias a los avances tecnológicos, en los 80 la primera maqueta en casete de Narcosis “Primera dosis” fue en la historia de la música peruana la más pirateada de su tiempo el cual será mi material de análisis.





Mirada semiótica: Primera dosis

Cualquier persona que ve la primera maqueta de Narcosis tiene claro que quien la realizó quería comunicar algo. Con ayuda de la semiótica se puede obtener algunos alcances para tratar de entender e interpretar la maqueta. Humberto Eco explica que la semiótica estudia la cultura, descomponiendo en signos una variedad de objetos y acontecimientos. 

Referentes: En la parte superior la letra “A” de Narcosis inscrita en un círculo, símbolo de la anarquía, connota el contexto de la creación del grupo, el grupo humano que consumía dicha música estaba destinado a jóvenes dentro de un ambiente donde reinaba la crisis política. El símbolo también pertenece al estilo de música denominado Anarco punk (Sex pistols, Dead Kennedys) que promueven los ideales de una política sin Estado.




En la parte inferior se observa un personaje echado en una esquina cuyo rostro no se observa y un cuchillo con la punta inserta en su cabeza. Si se quiere explicar el significante de dichos signos, es necesario detenernos en las canciones del álbum, la primera de ellas se titula “la peste” de letra corta en la que menciona: “La peste rodea tu cabeza, y no te deja libre sexo religión  mucha represión Pánico, terror, terrorismo destructor”.
Represión... la infame represión corroe tu mente Represión... la puta represión. (Represión).
Sangre... chorreando por todas partes, bombas... cayendo en mil lugares,
Desgracia... vivimos en el infierno, atrapados en un mundo de mierda. No te dejes atrapar, no te dejes dominar no te vayas a descuidar, que podría ser tu triste final. (Triste final).
Las letras que he elegido explicarían el personaje ubicado en la portada de su primera dosis, un símbolo que representa al ciudadano imbuido en su contexto (los 80) donde la inseguridad producto del terrorismo es notablemente denunciada en las letras; el cuchillo sería la peste que acecha al personaje.